miércoles, 2 de marzo de 2016

El parto: un puente hacia mi nueva vida

Feliz Miércoles!! ¿Cómo va el ecuador de la semana?


Aquí tenéis el segundo post de esta serie de publicaciones más personales en las que quería (necesitaba) escribir acerca de la maternidad. 



Pues bien, después de la preciosa y tranquila etapa del embarazo ( bueno, tranquila en mi caso, sé de amigas que no han parado de vomitar y de marearse durante los 9 meses y no ha sido una etapa tranquila y maravillosa...), pero si sois afortunadas como yo, llegaréis al parto tranquilas, fuertes y con ganas. 



Yo me preparé a conciencia, leí muchísimo, visité millones de blogs, centros de preparación al parto, talleres para esperar a un bebé... Incluso me hice mi rutinas matutinas de ejercicios, yoga y audioguías. Todo esto me ayudó a ser muy consciente de mi pequeña, de mi cuerpo, visualizar el canal de parto y ser consciente de lo que sería EL GRAN DÍA. 



Pero... por mucho que te prepares, ese día FLIPAS! Primero que no te lo crees, os explico. Yo estaba en mi semana 38, súper vital, súper enérgica, con 0 contracciones, y organizando desayunos bonitos en mi casa. El día que cumplía 38+1 tenía revisión de ginecóloga y me suelta la bomba: que la niña ha crecido un montón, que pesa 3.500 y que estoy verde verde como las peritas de San Juan, y que si la cosa sigue así nos iremos a una inducción!



Llegué a casa rota, pensando que llegaría a la semana 42 y me lo tendrían que provocar, con parto instrumentalizado o cesárea... con todo lo que yo había trabajado para tener un parto natural! Bueno.. rompí a llorar desmoralizada. El amore que en estos momentos renace como ave fénix me calmó y me dijo, "venga va, vamos a dormir que te irá bien y yo mañana madrugo..." JA!! 
Al cabo de una hora me desperté de golpe, "¡un retortijón!" fui al lavabo y nada... me dormí al segundo. A los 5 minutos, otro! "ostras, pensé...a lo mejor me ha sentado mal algo" Me quedé mirando el móbil (si, lo confieso, Instagram!) y a los 5 minutos...Pam! otro! "Esto no es un retortijón, es una contracción!" Pensé que al fin me habían llegado, q tendría algunas y la cosa pararía, sólo estaba de 38+1. Pero no. No pararon, es más continuaron como un reloj cada 5 minutos. Después de 1 hora así, desperté al amore. "que...hace una hora que tengo contracciones..." Se echo a reir! "venga, va!" y yo... "que sí, que sí". 
Medio emocionados, dormidos, nerviosos, empezamos a hablar y a afrontar cada una de las contracciones que me venían. Eran muy flojas aunque yo en ese momento no lo sintiera así. Y así pasamos tooooda la noche. 



Por la mañana, sobre las 8 llamé a mi comadrona. "vale, estás de parto, vente para el hospital y te miramos". Yo estaba emocionadísima, y diciéndole al amore, "llevo 10 horas de contracciones, ya verás, estaré súper dilatada y este mediodía la peque ya estará aquí" jajajajajajajaa me río solo de acordarlo, ilusa...

Llegué, me miraron, estaba mi comadrona y mi ginecóloga (¡Risas! "mira que ayer por la tarde estabas verde y hoy estás aquí!) total, me hacen un tacto y estoy de 1 cm UN CENTÍMETRO!!!!! 10 HORAS Y SÓLO UN CENTÍMETRO!!! me da algo, pensé. Me dijeron que evidentemente el trabajo de parto había empezado y que podía hacerlo en el hospital o en casa, que todo dependería de lo rápido que yo dilatara. No lo dudé y nos volvimos a casa. Ahí empezamos a hacer todo lo que nos habían enseñado: bañeras de agua caliente, ejercicios con la pelota, masajes, estiramientos con las cuerdas, paseos por el barrio...
Iban pasando las horas y las contracciones cada  vez eran más fuertes, estaba a punto de tirar la toalla, entré en un bucle de negatividad: "no voy a poder, no quiero, me duele, tengo MIEDO!" Eran las 4 de la tarde cuando apareció nuestra comadrona y nos dio el soplo de energía que necesitábamos. Nos enseñó nuevas posturas para hacer frente con las contracciones, me hizo masajes y entre los dos me ayudaron muchísimo, sobre todo a nivel psicológico para seguir trabajando en mi dilatación. 

En este punto quiero recalcar un hecho, es un grito (no sé hacia dónde ni hacia quién) pero un grito para que empiecen a cambiar un poco las cosas en este país. Nosotros tuvimos la suerte de estar acompañados con una calidad altísima porque nuestra comadrona era nuestra amiga, pero pienso que esto debería de estar al alcance de todos. Que toda mujer embarazada pudiera trabajar el parto en su casa acompañada de personas cualificadas, expertas y preparadas para ello, porque señoras no es lo mismo estas 20 horas dilatando en tu casa que en un hospital! Más que nada porque en un hospital serían 40 o acabarían en una inducción. 

Bien continúo, a las 8 de la tarde llegué a mi tope máximo, a mi umbral de dolor, ya no podía más. Estaba cansada, molida por todas partes, ya no me calmaba ninguna postura así que fue el momento de irnos al hospital. Mochilas, abrigos, taxi y para allí que nos plantamos. En 4 horas nacía Valentina, de las manos de una amiga maravillosa mi ginecóloga de confianza y  acompañada por el hombre más maravilloso del mundo. Durante esas 4 horas que se me hicieron cortísimas estuvimos hablando, charlando en confianza, y yo estaba tranquila. Tranquila porque estaba rodeada de personas conocidas, cálidas, que me entendían, que sabían el parto que quería y que me respetaban. 
Al final, no aguanté el dolor y pedí que me administraran epidural, la suficiente como para notar todo el expulsivo, para empujar, para notar como mi pequeña salía de dentro de mi y nos mirábamos por primera vez a los ojos. 
Soy incapaz de escribir esto sin que se me caigan las lágrimas por las mejillas, fue sencillamente precioso. Nos miramos a los ojos por primera vez y aunque pensaba que en ese momento estaría llorando a borbotones, no se me cayó ni una lágrima, estaba en shock total.

Ya está.
Mi vida había cambiando por completo.
Ya no sería nunca más la de antes.
Tenía encima de mí a mi hija, y de la mano al amor de mi vida. 

Lo que vino después bien merece otro post y de los largos. Solo os avanzo dos cosas: Valentina nació llorando y buscando cual posesa un pezón donde succionar, y así continúa. 
El puerperio es todo un mundo, para mi desconocido y que me pilló en "bolingas", así que amigas para que no os pasé lo mismo, no os perdáis el próximo capítulo! ;)

No quiero acabar el post de hoy sin dar las gracias a las 4 personas que me acompañaron en MI día, mi ginecóloga Laura por acompañarme durante todos los meses de embarazo, por hacernos sentir que éramos sus únicos pacientes; a Marta, mi amiga y comadrona que nos acompañó incluso antes de que llegaran las 2 rallitas rosas en el predictor, y que ha sido nuestro gran pilar emocional de esta etapa, a mi amore por estar siempre, siempre a mi lado y haciéndome vibrar en cada paso que damos juntos, y a ti hija mía, por ser tan valiente, por tener tanta fuerza y por esas ansias de vivir que hicieron que llegarás a nuestras vidas dos semanas antes. 

GRACIAS!



Image and video hosting by TinyPic

13 comentarios:

  1. Precioso!! Enhorabuena a todos, ahora a aprender y a disfrutar! Espero que yo tenga una experiencia tan buena como la tuya ya que en septiembre espero a mi peque jeje. Deseando leer el siguiente post!! Un beso guapa!

    ResponderEliminar
  2. Que bonita historia, y cuanta verdad. Nos pasamos todo el embarazo preocupadas por el parto y nadie nos prepara para lo que viene después, que en mi caso las dos veces ha sido lo peor. Lo bueno es que todo se pasa, hasta el puerperio!! Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  3. Ets tan crack!!!! Estic esperant amb ansies el nou post!!!!!!!!! ������

    ResponderEliminar
  4. Ha sigut maquíssim llegir-te, segur que va ser un moment màgic... I ara t'esperen moltissims més!! Petunets guapaa ☺️

    ResponderEliminar
  5. Curiós, eh? Quan estava embarassada plorava en imaginar-me com sería el part i ara m'emociono al recordar-lo, però al moment em va passar com a tu: en shock! Per cert, la meva nena va néixer el 25 de 39+1, casi casi anàvem a la par! ;)

    ResponderEliminar
  6. Nena! Q bonic, i que generosa relatant i compartint aquest moment tan íntim. No recordo ni era conscient d'haver-te transmès la idea que havies d'anar a inducció , si només estaves d 38 setmanes😂....
    Has sigut una bona pacient, i vas poder tenir el part que desitjaves i viure'l com t'havies preparat. El puerperi és dur, però amb el temps ho recordaràs anecdòticament i amb nostàlgia. Ànims que ho estas fent molt bé. I moltes gràcies pel teu agraïment ! Una forta abraçada pels tres.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por tu post. Me ha emocionado. Pero no, no todos los embarazos son tan bonitos ni les puedes dedicar tanto tiempo a la preparación al parto. Un beso!

    ResponderEliminar
  8. Moro d'amor amb aquest post*
    Nomes de llegir-te recordo el meu part, no van ser tantes hores pero va ser super emocionant! Enhorabona

    ResponderEliminar
  9. Precios... M'has fet plorar al recordar el meu part fa 9 mesos. El meu tb va ser respectat però el vaig lluitar molt. És molt trist veure com una cosa tan bonica, intima i personal es converteix a vegades en una situació horrible degut a les males praxis. Massa trist. Me'n alegro molt de la teva bona experiència:)

    ResponderEliminar
  10. Precios... M'has fet plorar al recordar el meu part fa 9 mesos. El meu tb va ser respectat però el vaig lluitar molt. És molt trist veure com una cosa tan bonica, intima i personal es converteix a vegades en una situació horrible degut a les males praxis. Massa trist. Me'n alegro molt de la teva bona experiència:)

    ResponderEliminar
  11. M'he emocionat llegint el teu post!! Jo estic de 37 setmanes i mitja, també porto una nena, Lia. Una abraçada!

    ResponderEliminar
  12. Tot i que et segueixo de fa poquet, volia dir-te que estic d'acord i som unes afortunades de poder tenir a molt més que professionals en moments com aquest. Ànims en aquesta etapa que a mi per contra, va ser la més xula!!! Coses de les hormones suposo... ��

    ResponderEliminar
  13. Es un post precioso en el que se saltan las lágrimas. Pero como maestra tienes que tener cuidado con las faltas de ortografía, móvil es con v y raya con y.
    Enhorabuena por esa muñeca!

    ResponderEliminar